Descubre el encanto de Capricho Baco en Laguardia
El Capricho Baco de Laguardia es una experiencia única que no te puedes perder si visitas la hermosa localidad de Laguardia, ubicada en la Rioja Alavesa, en el norte de España. Este lugar es conocido por sus excelentes vinos y su impresionante paisaje, pero también alberga un lugar mágico y lleno de encanto: el Capricho Baco.
El Capricho Baco es una bodega familiar que lleva más de 50 años elaborando vinos de alta calidad y ofreciendo visitas guiadas a sus instalaciones. Pero lo que hace que este lugar sea único es su hermoso jardín, lleno de esculturas y elementos decorativos relacionados con el mundo del vino y la mitología griega.
El origen del nombre «Capricho Baco»
Para entender el nombre de este lugar, primero debemos conocer un poco sobre la mitología griega. Baco, también conocido como Dionisio, era el dios del vino y la fertilidad en la antigua Grecia. Se le representaba con una corona de hojas de vid y una copa de vino en la mano, y era adorado por su capacidad de brindar alegría y placer a los mortales.
Los propietarios de la bodega, amantes de la cultura griega y del vino, decidieron nombrar su bodega en honor a este dios. Pero no solo eso, sino que también decidieron decorar su jardín con esculturas y elementos que reflejan la importancia del vino en la cultura griega y su conexión con la fertilidad de la tierra.
El jardín del Capricho Baco
El jardín del Capricho Baco es una verdadera obra de arte. Al entrar, te transportarás a la antigua Grecia y te sentirás rodeado de la magia y la belleza de la mitología griega. En cada rincón del jardín podrás encontrar esculturas de dioses y ninfas relacionados con el vino, así como elementos decorativos como barricas y botellas gigantes.
Una de las esculturas más impresionantes es la de Baco, el dios del vino, que se encuentra en el centro del jardín. Esta escultura de bronce es una réplica de la obra original de Auguste Rodin, y es una de las atracciones más fotografiadas del lugar.
Otra escultura que no puedes perderte es la de Dionisio y Ariadna, una hermosa representación de la historia de amor entre el dios del vino y la princesa Ariadna. Esta escultura está rodeada de hermosas flores y plantas, creando un ambiente romántico y encantador.
Pero no solo hay esculturas en el jardín del Capricho Baco, también podrás encontrar una fuente de agua con forma de uva, una cueva de piedra que simula una bodega antigua y una zona de descanso con mesas y sillas para disfrutar de una copa de vino rodeado de naturaleza.
La visita guiada a la bodega
Además de pasear por el hermoso jardín, también puedes realizar una visita guiada a la bodega y conocer el proceso de elaboración de sus vinos. Durante la visita, podrás ver las diferentes salas donde se almacenan y se fermentan los vinos, así como los barriles de roble donde se envejecen.
El guía te explicará todo el proceso de elaboración y te dará a probar algunas de sus mejores variedades de vino. También podrás comprar algunas botellas para llevártelas como recuerdo o para disfrutarlas en casa.
Una experiencia única
El Capricho Baco es una experiencia única que combina arte, cultura y vino. Es un lugar perfecto para desconectar de la rutina y dejarse llevar por la belleza del jardín y la magia de la mitología griega. Además, es una excelente opción para los amantes del vino que deseen conocer más sobre su elaboración y degustar vinos de alta calidad.
No solo es un lugar para visitar en pareja o en familia, sino que también es una excelente opción para eventos especiales como bodas o celebraciones. El jardín del Capricho Baco es un escenario perfecto para una boda de ensueño, rodeado de naturaleza y con un toque de historia y mitología.
Consejos para la visita
Si estás planeando visitar el Capricho Baco, te recomendamos tener en cuenta estos consejos:
- Lleva calzado cómodo para pasear por el jardín.
- Si vas en verano, no olvides protegerte del sol y llevar agua.
- Reserva con anticipación tu visita guiada a la bodega.
- No te olvides de probar sus excelentes vinos y comprar alguna botella para llevártela a casa.
En definitiva, el Capricho Baco de Laguardia es un lugar que no te puedes perder si visitas la Rioja Alavesa. Es una experiencia única que te transportará a la antigua Grecia y te hará disfrutar de la belleza de la naturaleza y el sabor del buen vino.
Si tienes la oportunidad de visitar este lugar, no dudes en hacerlo y déjate sorprender por su encanto y su magia. Y si ya has tenido la suerte de visitarlo, ¡comparte tu experiencia en los comentarios!
